Comencemos con una realidad aplastante: el número de alumnos y alumnas con Necesidades Específicas de Apoyo Educativo (N.E.A.E.) o Necesidades Educativas Especiales (N.E.E.) ha aumentado en los últimos 5 años en Andalucía la friolera de un 35% (datos publicados por C.S.I.F. en septiembre de 2023). Sin embargo, según ese mismo estudio, el aumento del profesorado especialista el Pedagogía Terapéutica (los llamados P.T.’s), ha sido sólo del 7%. Esta realidad afecta por supuesto a todo el sistema educativo y a todos los centros, sean o no de titularidad pública.
Las familias de alumnado de N.E.E. que escolarizan a su hijo e hija en un centro, buscan una adecuada atención a sus necesidades, más allá de la titularidad del centro en cuestión. Dicha atención está dejando mucho que desear en la actualidad, siendo el motivo principal la falta de recursos y aulas de integración.
¿DÓNDE DEJAMOS LA INCLUSIÓN EDUCATIVA?
¿DÓNDE QUEDAN LOS DERECHOS HUMANOS?Para muestra un botón: en el Colegio Aljarafe (Mairena del Aljarafe, Sevilla) durante el curso 2012-2013, se contaba con 47 alumnos y alumnas de N.E.E. Desde entonces, y gracias a la negativa reiterada de la Consejería por razones presupuestarias, resulta que se encuentra actualmente con 94 alumnos y alumnas de N.E.E. escolarizados y censados en Séneca, disponiendo de los mismos recursos que hace 10 años. ¿Cómo se puede entender y permitir esto?
Con estos datos, podemos afirmar que cada maestr@ de P.T. trabaja con 32 alumnos y alumnas de N.E.E. No es necesario explicar las condiciones en las que se desarrolla la atención a este alumnado que además requiere de una burocracia aún más extensa y agotadora de lo habitual (elaboración y seguimiento de numerosas A.C.S., grupos excesivamente cargados fuera del aula ordinaria, pocas horas semanales de intervención, masificación en los Programas Específicos, etc…) perdiendo el carácter de normalización e integración que requiere este alumnado, ya que solo permite trabajar con ellos y ellas fuera del aula ordinaria y en gran grupo. El alumnado N.E.E. y sus familias viven con una continua sensación de indefensión en la que verbalizan sentir que no se vela por los derechos humanos de sus hijos.
En los centros de enseñanza concertados la situación es aún más alarmante, pues estos centros organizan multitud de actividades para promocionarse lo que carga a su personal con un trabajo extra (desde luego no lectivo). En el caso de los P.T.’s se encuentran muchas veces realizando labores que no les corresponden, lo que lógicamente deja menos tiempo para atender las necesidades de estos alumnos. Desde aquí animamos a las direcciones de estos centros a gestionar adecuadamente los recursos (sabemos que son escasos) de modo que el trabajo de los especialistas y las aulas de integración sea justo y eficaz.
Y si nos paramos a pensar más detenidamente… ¿qué pasa con los alumnos de dificultad de aprendizaje que necesitan el recurso de P.T.? ¿Quién les dice a las familias que pese a necesitarlo no podemos cubrir las necesidades de sus hijos porque ni siquiera son considerados por la Consejería de Educación al no ser alumnado de N.E.E.? No podemos negar o ignorar que todo esto está muy lejos del principio de igualdad y el derecho de una educación inclusiva y que es la realidad actual en numerosos centros educativos.
Como consecuencia de esta desigualdad, y de la postura de la Consejería de Educación, entendemos que se está
ABANDONANDO AL ALUMNADO CON MÁS NECESIDADES DEL SISTEMA Los más vulnerables, pues los recursos no son para el centro, sino para ellos y ellas. No se trata de ideologías, no se trata de “beneficiar” a los centros concertados, se trata de que este alumnado esté atendido con todas las garantías, independientemente de la titularidad del centro educativo en el que se encuentran escolarizados.
Esta problemática afecta a toda la comunidad educativa de aquellos centros afectados ya sea directa o indirectamente, por lo que todos y todas debemos luchar unidos para que esta injusticia pare
¡NO PODEMOS QUEDARNOS DE BRAZOS CRUZADOS! Desde P.H.A. queremos denunciar, alzar la voz y dar mayor visión a lo que está ocurriendo en los centros con alumnado N.E.A.E., y mostrar nuestro apoyo tanto a dichos alumnos como a los profesionales que les dedican su labor.
¡SIEMPRE ADELANTE!
